Cuidado del cabello

¿Querés llegar a tu fiesta con el pelo radiante?

• Iniciar, unos meses antes, un tratamiento con máscaras capilares para fortalecer el cabello.
  Cortar las puntas florecidas.
• No hagas un cambio brusco en tu pelo (como por ejemplo, tinturas, de largo a corto, etc.).
• No te cortes el pelo, hasta no tener el peinado decidido.
• Cuando te seques el pelo con el secador tratá de no ponerlo a temperaturas muy altas, ya que es preferible tardar un poco más y tener el pelo siempre saludable. La distancia entre tu pelo y el secador debe ser de 10 cm.
• Reservá la fecha de la peluquería con tiempo, ya que depende la época el trabajo del peluquero y realiza una prueba del peinado con tiempo, para evitar sorpresas a último momento.
• Si tenés pensado un peinado a medio recoger, usá un vestido con escote, si no, si el peinado es totalmente recogido o exuberante, usá el vestido cerrado.
• Si tenés el pelo débil o se florece con facilidad, es por falta de buena alimentación. Agregá a tus comidas proteínas, como por ejemplo huevo y aceite.

Recetas caseras para el cuidado de tu cabello

• Hacé una infusión con hojas secas de menta. Después de lavarte el pelo como siempre, secalo un poco con la toalla y aplicá esta preparación con un dosificador (como el del apresto para planchar), rociando sobre el cuero cabelludo y las puntas. Dejalo actuar durante diez minutos y enjuagá. El pelo estará mas brillante y vivaz.
• Para el pelo seco, mezclá un huevo entero, dos cucharaditas de vinagre de manzana y un vaso de agua mineral. Utilizalo como shampoo y enjuagalo con abundante agua con un poco de jugo de limón.
• Para el pelo graso, lo mejor son las mascaras de arcilla o barro volcánico que venden en perfumerías y farmacias. Es el mejor método antigrasa no agresivo y natural.
• Después del lavado normal, enjuagate el cabello con una cucharada de vinagre disuelta en un bol de agua si tenés el pelo oscuro, o con medio limón exprimido, disuelto en un bol de agua, para cabellos claros.
• Para las puntas muy secas, realizá una máscara mezclando dos yemas de huevo con una cucharada de miel y aplicala en las puntas dando un ligero masaje.
• ¿Por qué no hay que lavarse el pelo diariamente? Cada vez que nos lavamos el pelo, el poro se abre, se humedece y tarda mucho en secarse en el interior. Por lo tanto, al igual que las plantas cuando reciben un riego excesivo, el pelo se debilita y se torna más propenso a la caída.
• Al aplicar un baño de crema en casa, conviene hacerlo con calor. Una vez que distribuiste el producto por el pelo húmedo, cubrilo con una toalla humedecida en agua caliente o con una gorra térmica.

¿Qué tipo de cabello tenés?

El pelo está formado, al igual que la piel, por células unidas por queratina. Por lo tanto, debe recibir tantos cuidados como la piel.

• Cabello Normal: Debes evitar el uso reiterado de shampoos y productos capilares demasiado agresivos. No te tenes que lavar el pelo con agua muy caliente, y evitar, a la hora del secado, el aire excesivamente caliente del secador. Las puntas es mejor que las dejes secar al aire libre, para que no se resequen. Es fundamental que elijas los productos específicos para este tipo de pelo.
• Cabello Seco: El cabello es seco porque la glándula sebácea no lo lubrica suficientemente. El cabello se reseca, se escama y se deshidrata. Pierde flexibilidad y brillo. Tenés que lavarlo cada con o tres días como máximo, con un shampoo neutro y un buen acondicionador.
• Cabello Graso: Si tres días después del último lavado te frotás el cuero cabelludo y los dedos te quedan brillantes y oleosos, tu pelo es graso. Conviene que uses un shampoo específico antigrasa para que regule el exceso de sebo, alternándolo con un shampoo neutro. Tenés que colocar el acondicionador solo en las puntas. Al lavar el pelo, no frotes demasiado el cuero cabelludo, porque activarías las glándulas sebáceas. Tampoco lo cepilles frecuentemente, mejor usá un peine. Cuando lo seques, usá un difusor y nunca la temperatura más alta del secador.
• Cabello Mixto: Tiene las mismas características del pelo graso en la raiz, pero las puntas muy secas. Tenés que utilizar un shampoo suave y aplicar un acondicionador fuerte solo en las puntas. No abuses del secador, ni de la planchita, ni de la pinza de bucles. Cuando las puntas están muy deterioradas cortarlas es a veces la única solución. Tratá de no usar productos con alcohol, porque éste absorbe la poca grasa que las puntas aún conservan.

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